Hay momentos en la vida en el que por una cosa o por otra te tienes que enfrentar a situaciones que muchas de las veces ni siquiera son bienvenidas. La historia trata de las relaciones a distancia.
Pueden darse dos situaciones, o ponerlo todo a cocer e intentar que funcione o tener miedo que es la situación mas dada.
Veréis, hay personas que en estas situaciones, no quieren pillarse por alguien que este lejos porque piensan que pueden sufrir y por ello intentan convencerse a si mismos que quieren tener libertad de poderse liar con mas personas por el miedo a la infidelidad o quizás porque no quieren centrarse en un punto fijo habiendo tantos kilómetros de por medio.
Imagino que las relaciones a distancia pueden llegar a ser bastante complicadas pero la distancia no lo es todo y eso es algo que se les pasa por alto a todas estas personas, si se quiere se puede. Pero hace falta voluntad y empeño. Pero eso es un tema aparte, esta también muy claro que nadie tiene exactamente la misma forma de pensar.
Se refugian en los rollos de una noche tan solo porque intentan huir del sufrimiento que les tocara aguantar, que puede que no lo tuvieran que aguantar pero prefieren no arriesgarse.
Solo he de decir que "quien no arriesga no gana", pero hasta esta frase tiene diferentes puntos de vista.
Hay gente echada para delante que esta frase se la toma a pecho. Luego estan las personas que piensan que a esa frase le falta una segunda parte: "quien no arriesga no gana" (pero tampoco pierde).
Y por ultimo esta la gente como yo, que preferimos adaptarnos a las situaciones y a las decisiones que toman los que se nos refieren.
Pero que le vamos a hacer, la vida es dura y hay que seguir viviéndola. De peores se ha conseguido salir.
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