Esta carta te la escribo desde el dolor más profundo de mi corazón. Porque decidí soltar algo que no quería soltar y quiero que sepas porqué lo hice.
No decidí terminar nuestra relación de 7 años porque no te quiera, precisamente todo lo contrario, porque te quiero más que a nada y sé que si seguíamos no ibas a seguir siendo feliz.
He dudado mucho de si la infidelidad fue el motivo de la ruptura o si ese hecho simplemente me empujó a tomar la decisión que hace tiempo sabía que tenía que tomar e iba posponiendo.
Llevaba tiempo sosteniendonos a los dos, y de verdad que lo intentaba con todas mis fuerzas y al principio lo hacía con gusto, pero me empezó a costar mi propia salud mental hasta tal punto que no pude más.
No podía darte lo que necesitabas y si me quedaba a tu lado, ibas a seguir en el mismo bucle en el que estabas porque yo te daba la comodidad de hacerlo.
Por eso y porque te quiero con todo mi alma, tuve que soltar, para darte la oportunidad de que puedas encontrarte a ti mismo, aprender de ti mismo y lidiar con tus demonios. Averiguar qué es lo que realmente quieres en tu vida y encontrar tu felicidad en la completa libertad que tanto anhelabas.
Cielo, lo siento muchísimo, pero está decisión es lo mejor que nos viene ahora mismo a los dos, aunque nos duela el alma y sintamos que una parte de nuestro corazón se ha marchado con el otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario